El nuevo Colegio de Educación Infantil y Primaria en el barrio de Villimar de Burgos será una extensión de la red natural de la ciudad, un nuevo espacio verde capaz de cambiar la estructura de escuela y educación, integrando la naturaleza y el paisaje en su interior, así como en sus nuevos y futuros proyectos educativos. Son los niños de hoy los adultos de mañana y es de vital importancia, para el futuro de nuestra sociedad, educarles en el respeto al medio ambiente y cuidado de nuestro hábitat.
De esta forma el solar se convierte en una extensión del eje verde, unificando el parque adyacente y el hogar de Santa Teresa de Jesús Jornet. Este nuevo plano verde se eleva, permitiendo alojar programa en su interior y abriéndose este a la ciudad existente.También se proyectan varios espacios verdes que se integran y dialogan con el nuevo edificio. El colegio se abrirá a ellos permitiendo que niños y profesores puedan tener una experiencia continua interior-exterior.
El nuevo espacio, al igual que la educación, ha de ser continuo. La excesiva zonificación y las barreras arquitectónicas se rompen en pro de un espacio fluido y diáfano. Un espacio único flexible en el que poder desarrollar todas las actividades que se dan en el centro. Un espacio tecnificado y conectado.
Un gran atrio para el aprendizaje, para las relaciones sociales, un gran bosque para jugar, una gran plaza para aprender jugando.
