

Villa Archipiélago


El concepto de Villa Archipiélago nace de la idea de vivir la casa de una manera diferente. Organizamos la vivienda en zonas independientes, llamadas islas, cada una dedicada a una función específica. Cada isla establece una relación con su propio jardín. Y a la vez, cada isla se conecta con las otras islas.
En la casa, cada isla tiene su propio carácter que tiene que ver con su función. Pero a la vez existen espacios comunes entre ellas que las enlazan de manera natural. Todas las islas conectan visualmente el jardín que las rodea por el perímetro exterior. Además, vuelcan hacia un atrio central. Estas conexiones visuales son una de las ideas principales que articulan el diseño de la casa.
Así, desde el jardín aromático que está situado junto a la entrada de la vivienda puede verse el gran atrio central, situado justo al otro lado del salón. Todas las islas mantienen esas relaciones interior-exterior entre ellas y con los espacios abiertos. De esa manera, la casa se siente fluida, abierta y relacionada con el exterior, a la vez que autónoma y privada.
Otro de los ejes principales del proyecto ha sido el diseño de la cubierta de la casa.
Se trata de una gran cubierta común que cobija todas las islas y que proporciona unidad y sombra a las mismas. Con ella, el archipiélago se cierra. Esta cubierta tiene una gran presencia visual, adquiriendo un gran canto. Es una cinta horizontal que lo envuelve todo y flota sobre la casa.







