100 Residences 100 Architects
El paisaje como generador de espacio
El desarrollo del concepto de diseño tiene sus raíces en una serie de principios de la cultura saudí, que proporcionan un punto de partida contextual. Se describen a continuación:
– Separación entre espacios abiertos protegidos y el desierto abierto mediante muros.
– Contraste entre la formalidad del diseño de los jardines islámicos y la libertad del paisaje desértico.
– Zonas de sombra en diálogo con el desierto que contrastan con la presencia del sol.
– Uso de rocas naturales como elemento de diseño.
– Mobiliario específico relacionado con las alfombras
– Consideración del comportamiento social y las tradiciones locales
– Promoción de actividades tras la puesta de sol
– Utilización de vegetación de bajo consumo de agua
Siguiendo estos principios, se proponen varios espacios verdes, como palmeras datileras combinadas con árboles frutales más pequeños, patios residenciales en forma de vistas enmarcadas, enlaces verdes con elementos acuáticos, jardines informales que contienen zonas de juego y granjas cercadas, así como la creación de una zona intermedia que rodee la parcela utilizando especies vegetales autóctonas que contrasten con el paisaje natural circundante.
Una parcela autosuficiente
El alto riesgo de inundación que caracteriza a la parcela se aprovecha para crear un sistema de evacuación del agua del suelo a través de canales que sirven, además, como riego de los nuevos frutales. La pendiente descendente de este a oeste permite el riego de toda la zona oeste por gravedad.
Para que la parcela sea autosuficiente, proponemos la plantación de árboles frutales, así como una zona vallada para el ganado, incluidos pequeños rebaños de ovejas, cabras y camellos. Junto a la casa destinamos un huerto para el cultivo de plantas aromáticas, especias e infusiones, donde se incluye una pequeña zona de huerto dedicada a la apicultura mediante una pequeña producción de miel. En total, prevemos una granja autosuficiente con una zona de árboles frutales, una explotación ganadera, una zona apícola y un huerto.
La parte más grande y extensa de la periferia de la zona del oasis sirve de zona de transición entre la parcela y el paisaje desértico. Aquí el riego es escaso o nulo; bermas de tierra, ramblas artificiales y cuencas recogen la escorrentía de las carreteras y del drenaje de las partes irrigadas, al tiempo que dirigen el agua hacia dedos verdes y pequeños jardines que suavizan el accidentado paisaje.
La experiencia espacial de la casa
El acceso se realiza gradualmente para que el visitante sea guiado por los elementos de la infraestructura arquitectónica que enmarcan diferentes experiencias visuales y espaciales. El concepto espacial conduce a los propietarios e invitados a través de diferentes espacios interiores y exteriores para disfrutar de la experiencia de la casa.
Una vez que accedemos al primer volumen prismático construido con hojas de palmera, los propietarios pasearán por un palmeral que crea la sensación de un Oasis. Este concepto de Oasis privado se repetirá en la zona de dormitorios y sus patios.
La zona más pública de la casa se encuentra en el lado este, cerca de la zona de acceso con la cocina, el salón y una pequeña despensa. Se pueden encontrar acogedores espacios exteriores para que huéspedes y visitantes se relajen.
Por otro lado, el concepto de materialidad organiza la disposición paralela de los muros de tapial como superficies opacas en contraste con las vistas perpendiculares, abiertas para visualizar los jardines y el paisaje. La relación interior vs exterior estará siempre presente, como en el acceso a la zona más privada, donde se ubica un espacio de transición en forma de zigurat truncado construido con postes de madera revestidos de hoja de palmera.