Organizado por el Ministerio de Fomento, el concurso para la ‘Puesta en valor del Yacimiento Arqueológico del Arrabal Andalusí de la Arrixaca y del Jardín de San Esteban en Murcia’ tenía como objetivo proteger el valioso Yacimiento de la Arrixaca y a la vez crear un espacio público para la ciudadanía. AGi architects participó en este concurso con una propuesta inspirada en el uso histórico del agua en la zona.
La Arrixaca fue el principal arrabal de la ciudad musulmana de Murcia. Se formó por un proceso de crecimiento urbano extramuros que comenzó con casas de recreo con jardines y huertos. Con el tiempo, el arrabal se convirtió en una zona de caserío denso con una muralla propia. La conquista cristiana, la expulsión musulmana en el siglo XIII, y las epidemias de peste del XIV, hicieron más tarde que Murcia perdiera población. Entonces, el arrabal cayó en el abandono y acabó transformándose nuevamente en huerta. De esta manera llegó hasta el siglo XX, cuando la zona fue urbanizada. Las obras de un aparcamiento subterráneo llevaron al descubrimiento del yacimiento en 2009.
Una vez hallado el yacimiento, su conservación a una cota inferior a la de las calles adyacentes, y la decisión de restituir el espacio público que existía anteriormente a una cota superior hicieron necesario un proyecto arquitectónico. La dificultad de éste residía principalmente en la resolución de la coexistencia espacial y funcional de ambos niveles.
La plaza y jardín de San Esteban
Yacimiento de la Arrixaca. La plaza.
A nivel de plaza, el aspecto más importante consistía en la creación de un área urbana accesible. Por ello, el espacio público se configuró a través de un plano continuo y de poca pendiente. Éste compartía rasante con todas las calles del contexto. Su cota sólo se elevaba en un punto, para generar el acceso urbano al yacimiento.
Yacimiento de la Arrixaca. Esquema de paisajismo y protección del sol.
Para la definición formal de la plaza se partió de la memoria del arrabal, evocando las fases de la historia de la Arrixaca en las que predominaron las áreas cultivadas. Se planteó un ajardinamiento de la plaza, se crearon dos láminas de agua, recuperando un recurso clave del jardín andalusí, y se diseñó una interpretación contemporánea de éste realizada con dispositivos de vaporización.
En las zonas más externas de la plaza, por razones funcionales, suelos duros se alternaron con piedra pixelada para albergar vegetación de suelo autóctona. El espacio se punteó de juegos de agua y estructuras de sombra.
Puesta en valor del yacimiento de la Arrixaca
Yacimiento de la Arrixaca. Nivel inferior.
En lo que respecta al yacimiento, la operación principal consistía en el acondicionamiento de la zona arqueológica. La estructura portante respetaba los criterios de conservación: los soportes circulares se ubicaron en las esquinas de las estructuras murarias, realizados con cimentación profunda. Toda la actuación se planteó con el mismo sistema constructivo, de tipo modular y reversible.
Como solución museográfica, se planteó la realización de una pasarela que dirigiera los recorridos, protegiendo los restos arqueológicos. Esta plataforma se ensanchaba en aquellos puntos de mayor interés, permitiendo así equipar estas zonas con contenidos museográficos.
Para favorecer la comprensión espacial y ambiental del conjunto, la introducción de luz natural se realizó mediante una serie de lucernarios en la posición de las antiguas calles. Tres palmeras nacerían en el nivel de arrabal, elevándose desde este plano superando la plaza y uniendo los dos mundos.
El proyecto además planteaba la implantación de distintos dispositivos de conexión entre la plaza y el yacimiento. Entre ellos, un conjunto de periscopios posibilitaban la visión del arrabal desde la plaza manteniendo en todo momento la protección de los elementos del conjunto patrimonial.
Yacimiento de la Arrixaca. Conexión visual y espacial entre niveles.
Nuestra propuesta para el Yacimiento de la Arrixaca se enmarca en una línea de investigación y trabajo en torno a la intervención en el patrimonio que lleva a cabo AGi architects. Proyectos no construidos como la rehabilitación del Palacio y Parque del Capricho en Madrid, se unen a obras en curso, como las de conservación y musealización de 18 castros gallegos, o la de rehabilitación del puente medieval de Furelos.
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