Passive 110 es un proyecto de reforma de alto confort y muy bajo consumo energético pensada y construida según los criterios que establece la certificación EnerPHit para proyectos de rehabilitación. Este estándar es el equivalente a la certificación Passivhaus (casa pasiva en alemán) para proyectos de reforma.
Los estándares de calidad de la certificación EnerPHit permiten renunciar a los sistemas de calefacción y refrigeración convencional, o a reducir la demanda energética hasta niveles que pueden asumirse mediante energías renovables. La alta eficiencia energética de los proyectos EnerPHit supone en consecuencia un elevado ahorro económico y una mayor sostenibilidad.
Actualmente el proyecto está en fase de construcción, habiéndose realizado la demolición de todo el interior y la construcción de las nuevas pieles interiores con soluciones y sistemas de alta eficiencia. Mejorar la envolvente térmica del edificio es una de las principales intervenciones a realizar con el objetivo de aumentar los niveles de aislamiento en todos los puntos. El primer paso de la rehabilitación consiste en la definición de una nueva envolvente térmica continua en todo su perímetro: fachadas, cubierta y suelo.
Tras la demolición de los cerramientos, dejando solo la capa exterior de ladrillo visto, se ha realizado una nueva envolvente que en paredes suma 8 centímetros de lana de roca al trasdosado de cartón yeso. Los techos se han aislado con entre 5 y 10 centímetros, y el suelo con 6 de aislamiento rígido. Para evitar pérdidas en puentes térmicos, se han colocado materiales de baja conductividad térmica en todos los elementos constructivos en contacto con el exterior.
En segundo lugar, para cumplir los objetivos de la certificación EnerPHit, ha sido importante asegurar la hermeticidad del proyecto de manera que se evite la infiltración de aire del exterior. Para ello se ha colocado una lámina hermética que actúa como barrera de vapor. En suelo se ha aplicado pintura hermética Blowerproof liquid. Todas las carpinterías se han sustituido por unas nuevas que cumplen los criterios de hermeticidad y transmitancia térmica, además de minimizar los puentes térmicos de instalación al estar colocadas en el eje del aislamiento.
Por otro lado, se ha tenido en cuenta la composición de los vidrios de todas las ventanas, colocando vidrios dobles con factor solar bajo y elementos de sombreamiento en la fachada oeste.
Finalmente, como vivienda pasiva EnerPHit, dispone de un sistema de ventilación con recuperador de calor que garantiza la renovación de aire en el interior de la vivienda sin que se baje de la temperatura de confort, al que se añade una batería post-tratamiento solo para frío y un Fancoil para la climatización de toda la vivienda en los días más calurosos. El hecho de tener una re-circulación del aire interior ha influido también en la elección de los materiales en obra libres de partículas volátiles, como la pintura ecológica y el pegamento de la tarima sin disolventes.
En cuanto a la organización espacial de la casa, se ha realizado por entera de forma nueva, tras el derribo del interior. Los sistemas de división interiores propuestos permitirán dar una gran flexibilidad a la vivienda, pudiendo conectar o aislar los espacios en función de las necesidades de sus habitantes. La zona de día de la casa se plantea a través de la concatenación y conexión física y visual de los espacios de la cocina, el comedor y el salón, así como una habitación de invitados con despacho, que podrá abrirse totalmente al comedor mediante una pared pivotante. Estos espacios (cocina, comedor, salón y esta sala flexible) se han adaptado a un estilo de vida en el que los miembros de la familia pasan tiempo en común, mientras realizan distintas actividades.
Las oportunidades para el encuentro entre los miembros de la familia se favorecen a través del mobiliario fijo pero flexible. Así, las habitaciones de las hijas, pueden ser conectadas o cerradas según las necesidades o estados de ánimo de sus usuarias. El mobiliario se ha diseñado específicamente para una mayor funcionalidad y versatilidad, mientras que los detalles constructivos subrayan la continuidad espacial y visual de la casa, tanto en el interior como hacia las vistas exteriores.
El uso de componentes certificados Passivhaus en las reformas de edificios existentes conduce a amplias mejoras en lo que se refiere al confort térmico, la eficiencia económica, la ausencia de daños estructurales y la protección frente al clima. En un gran número de proyectos de rehabilitación se han logrado reducciones de la demanda de energía de calefacción de hasta el 75%. AGi architects cuenta con arquitectos certificados como Passive House Designers. En este proyecto, que se mostraba recientemente en RTVE, y en otros, estamos comprometidos con un tipo de arquitectura y rehabilitación que contribuyan a una mayor sostenibilidad de la edificación así como a la reducción de los gastos de tipo energético en la vivienda, siempre manteniendo altos niveles de confort.
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