Según se recorre la autopista de Jahra en dirección oeste, un volumen de color dominante naranja advierte la presencia de Manara Mall. Al pasar, al cambiar el ángulo desde el que lo observamos, el edificio va adquiriendo diferentes coloraciones, desde el verde pasando por tonos amarillentos para finalmente mostrarse de un tono granate intenso.

El acabado exterior de Manara Mall, de tonalidad cambiante, nace de la premisa de ser visto desde el automóvil, punto de observación por excelencia de las arquitecturas situadas en las periferias urbanas.

Manara Mall está situado en la zona industrial de Shuwaikh, y más concretamente, en la intersección entre las carreteras de Jahra y Al Ghazili, que conectan Shuwaikh con la ciudad y su área metropolitana. El centro comercial es una obra recientemente finalizada por AGi architects. Su exterior se muestra como un volumen prismático acabado en paneles de aluminio. En cada fachada, una grieta rectangular rompe el volumen.

Entrando por una de estas aberturas, nos recibe un atrio de doble altura del que cuelga una lámpara escultural. La iluminación es una de las cuestiones que se han tratado con especial cuidado en el proyecto. Lámparas-escultura se plantean como un elemento formal de los espacios interiores, a los cuales se ha introducido también luz natural.

El elemento central de Manara Mall es un gran atrio de tres plantas de altura. Lo atraviesan dos grandes escaleras mecánicas. Igual que ocurre en otros proyectos públicos de AGi architects, como el Hospital Cardiológico Hisham A. Alsager o el Hospital de transplantes renales S. J. Al Marzouq, un espacio abierto y público organiza las comunicaciones y las vistas, y a él vuelcan el resto de espacios. Su forma quebrada se ilumina mediante luz natural, cenital y lateralmente. Construido en madera de bambú, todo su perímetro se rodea de vegetación. Se genera un ambiente estimulante, agradable y cálido.

La planta superior de Manara Mall introduce también el afuera a través de espacios exteriores más pequeños. Se han diseñado varios patios accesibles, que se comunican visualmente mediante cerramientos de vidrio plegables. Considerando la importancia de los métodos pasivos de control climático, en los patios se han dispuesto sistemas de protección solar controlables.

En el suelo, el pavimento refleja las distintas velocidades de uso. Así, la presencia de piedra señala las zonas dedicadas a circulación, mientras que la cerámica gris se dedica a las zonas de mesas de cada restaurante.

Manara Mall hace uso de materiales agradables a la vista y al tacto, la vegetación, el bambú laminado, y la piedra de Omán, para generar un entorno cálido y sofisticado. Componentes tradicionales de la arquitectura árabe, como el patio, se recontextualizan en el programa moderno del centro comercial. Se recupera la luz natural, la vegetación y la descompresión espacial. Y a la vez, el atrio se transforma en un elemento escultórico, que provoca la ruptura de la planta. Genera ángulos que no son rectos, desgarra el espacio, y provoca la aparición de la escalera como una pieza escultórica, subrayada por la presencia de la iluminación artificial.