El concepto de Villa Archipiélago nace de la idea de vivir la casa de una manera diferente. Organizamos la vivienda en zonas independientes, llamadas islas, cada una dedicada a una función específica. Cada isla establece una relación con su propio jardín. Y a la vez, cada isla se conecta con las otras islas.
De esa manera, las piezas habitables y los jardines conforman un todo, un archipiélago.
En la casa, cada isla tiene su propio carácter que tiene que ver con su función. Pero a la vez existen espacios comunes entre ellas que las enlazan de manera natural. Todas las islas conectan visualmente el jardín que las rodea por el perímetro exterior. Además, vuelcan hacia un atrio central. Estas conexiones visuales son una de las ideas principales que articulan el diseño de la casa.
Así, desde el jardín aromático que está situado junto a la entrada de la vivienda puede verse el gran atrio central, situado justo al otro lado del salón. Todas las islas mantienen esas relaciones interior-exterior entre ellas y con los espacios abiertos. De esa manera, la casa se siente fluida, abierta y relacionada con el exterior, a la vez que autónoma y privada.
Otro de los ejes principales del proyecto ha sido el diseño de la cubierta de la casa.
Se trata de una gran cubierta común que cobija todas las islas y que proporciona unidad y sombra a las mismas. Con ella, el archipiélago se cierra. Esta cubierta tiene una gran presencia visual, adquiriendo un gran canto. Es una cinta horizontal que lo envuelve todo y flota sobre la casa.
Se accede a la casa pasando junto a un jardín aromático junto al cual se sitúa la isla familiar. Ésta cuenta con un comedor cerrado, un gran salón y una cocina abierta. En la cocina, un gran lucernario situado sobre el mobiliario ilumina todo el espacio. Se puede ver el cielo mientras se cocina. Otro gran lucernario se sitúa sobre el salón. El techo se inclina creando dos espacios acogedores para cocinar y reunirse.
La cubierta significa a través de los lucernarios la importancia de los espacios para la vida en común.
Al otro lado del acceso, está la isla cinema, dedicada al cine. También se sitúa la isla diseñada para las hijas. Cuenta con tres grandes dormitorios cada uno con su propio baño. Y por su organización en planta, tienen mucha intimidad. El jardín exterior frente a sus dormitorios es un jardín florido cuyos tonos se relacionan con los de la decoración interior. En conexión con la isla de las niñas se sitúa la isla privée, dedicada a los padres. En ella, un gran dormitorio con un gran vestidor y amplio baño abre a un gran jardín privado que tendrá un acento tropical.
Las islas rodean un gran atrio abierto que en dos de sus lados se ciñe con jardines. Una gran piscina domina este espacio. Una cocina y un comedor exterior, que conecta con el comedor interior, cuyos vanos de vidrio pueden abrirse conectándose completamente con el exterior. Ésta es la isla chill out.
La casa tiene una característica fachada cerámica que dota de calidez a todo el espacio. En el interior, los acabados consisten en suelos de roble y panelados de la misma madera. Este conjunto de materiales busca crear un interior armónico que cierre el concepto de la casa. Se trata de un espacio integrador capaz de acoger los distintos usos de la vivienda en toda su diversidad.
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