Una Facultad de Medicina es hogar de estudiantes y de profesionales hospitalarios por un extenso periodo de sus vidas. Cuando nos presentamos al concurso para la reforma y ampliación de la facultad de Zaragoza, nos preguntamos: ¿cómo crear un conjunto eficiente, funcional y con una imagen cálida pero institucional para la nueva facultad?
La reforma de la Facultad de Medicina de Zaragoza incluye tres actuaciones: la renovación del edificio de aulas existente, un nuevo edificio anejo para una biblioteca, y la creación de un centro de anatomía, simulación clínica y laboratorios.
Para conseguir la unidad, claridad y funcionalidad que debe tener la facultad realizamos una operación estratégica, que conecta visual y físicamente los 3 edificios que la formarán. Se trata del diseño de un claustro rectangular que conecta los dos nuevos edificios, y penetra al interior del edificio existente organizando los tres centros como uno solo.
Además, el nuevo claustro crea una imagen urbana para la facultad. Dentro y alrededor de la facultad se proyecta un jardín pensado como espacio de extensión de la vida universitaria en contacto con la naturaleza.
Por otro lado, en el edificio existente dedicado a las aulas para la docencia se diseña un gran hall de acceso que reciba a los estudiantes. Para ello, desmontamos los forjados existentes creando un espacio de triple altura iluminado cenitalmente. Este espacio, que da al gran jardín trasero, dota de espacios de encuentro y suficiente institucionalidad a un edificio donde los estudiantes recibirán la mayor parte de sus clases.
Por otra parte, junto al aulario se diseña la nueva biblioteca biomédica. Tiene también un amplio hall donde una grada a doble altura funciona como espacio de encuentro informal. Además, estructura y acabados en madera dan calidez a toda la biblioteca.
En terce lugar, se proyecta un edificio dedicado a alojar los laboratorios y un centro de anatomía y de simulación clínica. Se trata de un conjunto de elevadas exigencias técnicas en los que los acabados fríos son imperativos y la organización eficaz se cuida al máximo.
La facultad tiene también una fachada principal dando al campus universitario. Frente a ella, en el espacio anteriormente dedicado a un parking, hemos diseñado un jardín de especies autóctonas que crea un mejor microclima y permite apostar por una movilidad sostenible.
La sostenibilidad es clave en todo el proyecto. Por ello, toda la propuesta se apoya en el uso de un gran número de materiales naturales o reciclados. Además, las fachadas están diseñadas en adecuación a su orientación. Finalmente, se aprovecha también la luz natural para la iluminación, y se integra la naturaleza en todo el contexto.
Deja un comentario